Como pez fuera del agua

Artículo publicado el viernes, 10 de julio de 2015, en efisiopediatric.

"Si eres Estudiante de Fisioterapia quizás también te haya pasado, te pase o te pasará. Si eres Profesional seguramente lo hayas notado o visto reflejado en mi cara el día que me conociste.
Recién acabado Tercero de Grado en Fisioterapia a lo mejor llego tarde a escribirlo, pero me siento perdido en las Prácticas Externas. Como pez fuera del agua, y perdona la sinceridad.

Esto es lo que he sentido cada primer día en un lugar nuevo de prácticas. Como aquella mañana en la que entré por primera vez a un aula universitaria. Aquella en que a la pregunta sobre el significado del concepto “braquial” en un test que evaluaba la formación sanitaria previa, respondí sin dudarlo que era "el sistema respiratorio de los peces". Pues igual.


Con un poco de suerte, el primer día de práctica en alguno de los centros he escuchado algún "yo hago Bobath a mi manera" o un "¿pero quién os ha enseñado Vöjta?".
Bobath, Vöjta... menos mal. Me suenan muy familiares, las he estudiado y puesto en práctica. Por lo que rápidamente pienso “intentaré agarrarme a ellas como quien completamente perdido encuentra una mano amiga”, porque en el resto de mis prácticas sobre todo he encontrado una ausencia terrible. Un vacío de toda esa metodología que ha ocupado horas y horas, créditos y más créditos en la universidad que no encuentro en la práctica clínica.

Pero, si con ello no fuese suficiente, poco a poco me voy dando cuenta de una ausencia aún más terrible: la de la formación universitaria en técnicas que verdaderamente sí se están aplicando, sí poseen evidencia científica y a las que de momento sólo tenemos acceso previo pago en formación de postgrado (o si te toca algún tutor de prácticas enrollado y formado en ellas).

Un sencillo ejemplo, analizado y compartido en efisiopediatric, es el de la terapia bimanual y restrictiva, que ha demostrado su eficacia tras la revisión de la evidencia de las intervenciones que reciben los niños con parálisis cerebral. Mi descubrimiento de estas técnicas surgen a raíz de unas prácticas en un hospital público. En clase nada de nada, tan solo...

… Concepto Bobath, 1950. Concepto Vöjta, 1956. Ejercicio Terapéutico Cognoscitivo, 1970. Michael Le Metayer, 1975. Concepto Halliwick, 1950.


La ciencia avanza y los fisioterapeutas debemos avanzar con ella. Pero mientras se pretende que los estudiantes empecemos a asomar la cabeza a la evidencia científica, continuamos desarrollando dentro del aula contenidos ligados a métodos de los años 70 (con suerte).

Y no es la intención de un estudiante mediocre como yo, a punto de empezar el último año de Grado, desmerecer a la Fisioterapia del siglo pasado. Pero al poder valorar los dos lados de la acera, la Universidad y la realidad clínica, se da una situación que me sorprende. ¿Van en direcciones contrarias?

Es la explicación que encuentro a una situación cada vez más habitual. Universitarios que se acercan a la Fisioterapia Pediátrica con una idea formada tras los cientos de horas de teoría recibidos en clase, que salen huyendo de ella tras las Prácticas Externas. Porque sinceramente, hay que buscar con lupa y mucha paciencia el parecido con los contenidos pediátricos desarrollados en el aula.
Y hago especial hincapié en la Fisioterapia Pediátrica, pero esto mismo ocurre también con aquellas ramas de la Fisioterapia menos conocidas por un estudiante que comienza.

Siendo consciente de la variabilidad y las notables diferencias existentes entre trabajar en un sitio u otro aunque se haga bajo el nombre común de "Fisioterapeuta Pediátrico", yo debo que decir que me siento engañado.

No me gusta la Fisioterapia Pediátrica.

Me encanta. Me apasiona. Me emociona.

Pero no la que me han enseñado en clase. Tan sólo me habían descubierto la punta de un iceberg. Una punta con forma de batería de técnicas sin evidencia.

La Fisioterapia Pediátrica me entusiasma a raíz de mis vivencias en prácticas. Y eso me lleva a pensar que habrá muchos estudiantes que jamás pasen durante su etapa universitaria por experiencias con la Pediatría por falta de interés, dado los contenidos que se nos ofrecen en clase.

¿Y si estuviéramos formando a los universitarios en unos contenidos con dudosa evidencia, alejados de lo que será la práctica real de un fisioterapeuta pediátrico?
¿Y si estuviéramos evitando que el talento se acerque desde las épocas más tempranas a la Fisioterapia Pediátrica?

Me gustaría que este post sirva para la reflexión. Del estudiante que alguna vez se haya sentido perdido en sus prácticas. Y, si fuera posible, del profesor que pueda ayudarnos a encontrar el camino."

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